viernes, 7 de marzo de 2008

RECUERDOS

Inmerso en una triste soledad,
tus labios son la miel del amor,
donde una y otra vez
vuelvo a caer
para darte las llaves de mi corazón.
- Miércoles, 22-10-97 –



Igual que las olas dulcemente
el acantilado logran alcanzar,
y con caricias sus peñascos romper,
el sol dora tu largo cabello suavemente,
el cual tu rostro puede acariciar,
y sobre tus bellos hombros caer.
Ni un pintor sobre un lienzo
podría plasmar,
ni una estrella en el firmamento
tanto brillar,
ni yo sobre un papel realzar
tu belleza, tu cara,
tu sonrisa, tu mirada...
- Sept. 92. -

No hay comentarios: